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Documento 3.5. Resistiendo a la presión del medio: estrategias asertivas Algunos adolescentes, tanto hombres como mujeres, manifiestan que llegaron a tener relaciones sexuales por presión externa: invitación directa de amigos o sugerencia de la pareja. Por ello, es preciso desarrollar estilos de conducta que favorezcan la autonomía personal. Las estrategias asertivas son muy necesarias para desenvolverse libremente en la vida, cualquiera sea el área en que se deban tomar decisiones. Asertividad es la capacidad de poner límites y de mantenerlos. Es un estilo de comportamiento que nos permite actuar pensando en nuestro propio bienestar, en forma firme y decidida, ejerciendo nuestros derechos y respetando a la vez los derechos de los demás. Implica decir SI a aquello que queremos y ser capaz de decir NO a lo que no nos parece. No es asertiva una persona que no se siente cómoda diciendo “no” y opta en cambio, por “irse por la tangente” mediante evasivas tales como: “Mira, … no sé…mejor después te contesto” o “… a lo mejor.. quizás, pero….”. Uno de los aspectos importantes de considerar cuando se habla de asertividad es que los seres humanos no nos comportamos de manera idéntica en todas las circunstancias. Así, hay personas a las que les cuesta actuar en forma asertiva en algunas situaciones específicas. Por ejemplo, habrá jóvenes que se comportan muy asertivamente con su hermano menor, pero muy poco asertivamente con los amigos o el pololo o profesores. Por lo tanto hay que estar atento y observar en qué áreas y con qué personas tiene uno que trabajar la asertividad. Hay gente que confunde la asertividad con la agresividad o con ser rudo o grosero. Una persona asertiva es respetuosa de los sentimientos ajenos; sin embargo, es capaz de poner límites entre los deseos del otro y la propia voluntad, entre lo que los otros sugieren y lo que piensa que es lo correcto. Es capaz de decir “sí” o “no” con firmeza y sin agredir y sin ofender al otro. Fuente: Mónica Silva R. (1996) Sexualidad y adolescencia, Tópicos en Psicología. Ediciones Universidad Católica de Chile. Santiago de Chile. págs. 53-54. |