FILOSOFIA MEDIEVAL

          Introducción. Períodos y Características.

          Con el nombre de Patrística se entiende, aquel período del pensamiento cristiano que sigue la doctrina contenida en el Nuevo Testamento, y que comprende desde el siglo II al VIII.

           Los pensadores que en este período elaboran la doctrina cristiana, basándose en la revelación, son llamados padres de la Iglesia.

          Se puede decir que el significado filosófico de la Patrística está en la posición que tiene frente al grave problema de la multiplicidad de cultos, ya que era necesario defender el cristianismo. Su tarea principal es defender la religión católica como religión verdadera, frente a otras religiones valorizadas por la filosofía de la época.

          La Patrística es, por tanto, contemporánea al último período del pensamiento griego, el período religioso, y es también contemporánea del Imperio Romano con el cual tanto polemiza, consiguiendo finalmente su cristianización después de Constantino.

          Con el nombre de Escolástica se entiende, el período del pensamiento cristiano que va desde la época de Carlo Magno, fundador del imperio Sacro Romano ( principio del siglo IX ), hasta el término del Medioevo ( fin del siglo XV).

          La filosofía de este período toma el nombre de Escolástica por el hecho de que era enseñada en las escuelas, las cuales fueron afirmándose, organizándose, y desenvolviéndose por la influencia y el interés del poder religioso como el poder civil; llegando a la cumbre en aquellas grandes instituciones culturales del medioevo, que son las Universidades fundadas por los Papas y Emperadores.

           Después de San Agustín, la Patrística decae rápidamente debido a las invasiones bárbaras de los germanos y de los árabes que contribuyeron a la caída del Imperio Romano. Pasan cerca de 500 años, durante los cuales la civilización, la cultura, la filosofía quedan paralizados bajo la destrucción y la ruina. La Iglesia es la única guardadora de los tesoros de la sabiduría antigua, durante todo el agitado y oscuro período de las invasiones.

          El carácter fundamental, y distintivo de la filosofía Escolástica en comparación con la Patrística está en su inspiración Aristotélica; más bien que Platónica. No obstante de una dominante influencia y un dominio oficial del platonismo agustiniano durante el primer período de la escolástica, el aristotelismo va siempre penetrando más y afirmándose hasta su triunfo definitivo y absoluto por obra de Santo Tomás de Aquino. El representa un progreso, en el ámbito del pensamiento cristiano que consiste en una fundada y racional concepción de la filosofía como construcción de la razón sobre la base de la experiencia, según el pensamiento aristotélico.

          SAN AGUSTIN

          La figura de San Agustín sobresale en la Patrística como la de Sto. Tomás de Aquino, en la Escolástica.

          Toda su filosofía está en función de su vida y sólo puede decirse concluida, cuando San Agustín llega a solucionar los problemas que lo inquietan: Los problemas de Dios, del Mal y de la Gracia.

           Aurelio Agustín nació en Tagaste, en Numidia, en el año 354. Habiendo ido a terminar sus estudios a Madaura y a Cartago, cayó en desorden moral y en gran confusión intelectual.

           El desorden moral en que cayó lo hizo sentir la exigencia filosófica de explicar el origen del mal.

           El estudio de Platón y Plotino le hizo concebir la idea de lo inmaterial, para luego remontarse a la aprehensión de la espiritualidad del Alma y la unidad en Dios.

            La predicación de San Ambrosio obispo de Milán, le hizo abandonar el apego a los placeres y lo indujeron a dejar la "pasajera profesión" y despertó en él ese entusiasmo por el amor de Dios en que se inflamó por toda su vida.

           Recibido el bautismo que hubo el año 387, Agustín después de la conversión se entregó en cuerpo y alma al estudio de la sagrada escritura y de Teología Cristiana, a la redacción de sus obras y al ministerio sacerdotal.

           San Agustín escribió gran número de obras; entre las cuales presentan mayor interés filosófico: Los tres libros "Contra Académicos", el "De inmortalitate animae", el tratado "De vera religione", "Las confesiones" en trece libros, etc. Fue elegido obispo de Hipona en Africa y allí murió el año 430.

           Gnoseología.- Agustín comparte con el helenismo que el fin del hombre es la felicidad y que la filosofía debe encontrarla. Pero el único que nos puede proporcionar la felicidad plena es Dios. De aquí la necesidad de conocer a Dios y a su propia alma.

            Fuente del conocimiento son los sentidos y la inteligencia. Pero como para el conocimiento visual además del ojo y de la cosa se necesita la luz física, así para el conocimiento intelectual es necesario una luz espiritual, que según San Agustín, proviene de Dios; porque es "la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo". Tal luz es la verdad divina; reemplaza el lugar de las Ideas, de la teoría Platónica.

            El paso de la sensación al concepto, se realiza porque "La verdad" ilumina su inteligencia en el acto de conocer.

            El Alma.- En el hombre ocupa el puesto principal el alma. A través del estudio de su riquísima interioridad y con la fineza de su introspección psicológica, San Agustín, llega a descubrir nuestras almas como una substancia real, fundamento permanente de todos los hechos espirituales.

              El ser, el conocer y el amar a los cuales corresponde la memoria, la inteligencia y la voluntad, son capacidades de la única alma individual que por lo tanto así puede llegar por analogía, a la Trinidad divina, a cuya imagen y semejanza fue hecho el hombre.